Buenos Aires, ...aires y palabras...
Sobrenivel
Poder observar a la ciudad sin ser vista,
casi como un pájaro, la gente camina
y quedan rictus, estelas flotando,
peculiares maneras de marcar el paso.
Las hojas ya motean en su amarillo
este ondular de vitral, ramas y árbol.
Me parapeto, la cúpula pesada en nubes
sobre nosotros juega a amenazarnos,
metamorfosis: gorrión mujer, esta hora
me marca emociones, me desdobla:
soy hojas dibujando espirales en la nada,
soy latidos de asfalto, facetas sumadas
de un collage de rostros. Ebria reclamo,
te bebí ciudad a amores demasiado.
Garuamos
El sonido de la lluvia suena
a gomas y asfalto, y la calle rueda
como nosotros también bajo la vida,
bajo garúas, tan desabrigados,
abriendo los sueños desamparados;
si estás conmigo dulce rodamos.
Avenida - río
En el gris del día que comienza
son un par de amarronadas manchas,
tenue ir y volver por la baranda,
amoroso rito de torcazas.
Debajo la avenida que corre,
ruge, nos llega porque brama,
y son un juego indiferente,
centradas en aleteos y en danzas.
Hay ropas delatando al viento,
ojos de cristales, desasosiegos,
objetos personalizando los balcones.
Debajo la avenida corre, siempre corre.
Publicado por
Elisa Viviana Rezzonico
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
blog comments powered by Disqus