Y cuando miro hacia lo alto...
















7.30 am (Calasanz y Rosario)


Debajo de un cielo color de rosa
la calle languidece aún más rosa,
una magnífica luna redonda
se desluna y va pavimento abajo,
rueda a la par que lo hace mi vista,
a tumbos rebota esta visión inesperada.
Todo era: hábitos, rutina, bastaba
pararme casi en la misma baldosa,
bostezar a filo del mismo cordón,
agenda en mente hojear el pregón
de letanías. Se pulverizó todo:
el instante, el titilar del cosmos,
la calle sobre mi retina, absortos
percibimos los sonidos urbanos
y con la luna: a rodar rodamos.





Habitante urbana


Aquella nube corre presurosa,
miro y soy un par de ojos
mirando a la nada.
Entre tanto voy solitaria
llevándome con disimulo,
al llegar desplegaré saludos,
intentaré no herir, pasar
tan presente como ausente,
¿soy clara?, cómo explicarlo.
Veo a tantos en un día, hablo,
detallo muy bien lo impersonal
y cuando miro hacia lo alto
busco y por demás encuentro
grises de nubes, un vuelo,
la luz abierta en despilfarro,
me acompaño y a cielo me embriago.


Edward Hopper












En los vapores del instante inspiro...



Robert Delaunay











Como lagartos... (Fatima)

A mis amigos...


La tarde deslizándose era de todos,

de nosotros que ya hieráticos lagartos

bebimos un sol plácido de otoño,

de los insectos casi imperceptibles

en su infinito vegetal, en un deslinde

de realidades, allí estabamos

masticando las conversaciones,

mordiendo los silencios magros,

tensando la vista en vuelos de carancho.

Las líneas de la sombra se desligaron

desde cercos, acacias, ligustros

inexorables, impiadosas, de oscuro

llenaron las formas, los vacíos.

La gata presintió a una polilla,

bajo la luz del farol fue garra y cena.

La tarde de todos, promiscua,

se replegó aún más sobre sí misma

y fue luna en su inmensidad vacía.




Línea de flotación


Tensión de las horas y sus días,

me derramo y floto, yo díscola

ante la adversidad reclamo

un plano laxo, siento sed de letargo,

inmensidad para acallar pensamientos,

para inmantar los volátiles sueños.

Todo es frugual, todo momentáneo,

y aún así persistente batallo.

Flotar, yacer. La sangre me recorre...

La locura humana se desbanda,

la ignoro, orgías de egocentrismo,

ambiciones carcomidas. Floto, existo...

y en los vapores del instante inspiro:

esenciales afectos, actos, oxígeno.


Gentileza:

http://www.huelvayork.com/2007/01/02/viaje-vacaciones-jordania/