Hambre
(a Guille)
A
veces siento esto
que
es como tener hambre,
hambre
simple de verte,
descascarar
la muerte,
o
diré quebrar la vida,
encontrarte
como entones,
busco
al que fuiste,
que
me veas como quien fui,
vulnerabilidad,
simple ir
ignorando
los bordes,
los
desfiladeros, la caída.
Todo
será en vano:
gritar
tu nombre, armar sombra
y
figura tuya sobre las cosas,
pobre
nuestro día a día.
Me
resta imaginar tu bigote,
unos
ojos que por amados
y
tan amados miden doble,
crear
voz en este espacio,
mentirme
que aún estás.
Duro
mar de la realidad,
aquí
estamos jugando
sin
redes y sin ningún respiro,
aferrados
a lo que vivimos.
Dulce
dolor, hambre de vos,
la
hora se cala de ausencia,
poco
tenemos, la vida sin huellas.
Mirar
los hijos, tus nietos,
sentir
al sol, eso se celebra.
Contusos
Este
instante se llena
de otros
que ya vivimos,
de otros
que están en espera,
¿cómo
cabe todo tanto?,
no hay
real respuesta.
El ahora
muta y ya es otro,
la vida
se exime de nosotros,
nos
aferramos a ella
confusos,
contusos, contrariados,
así
seguimos girando.
Obras de Yayoi Kusama