La ciudad nos colma, nos derrama...


Oración ante la tarde

Desprovista de ánimos,

sabor a café entre labios,

el sol es una fiesta

expuesta para sólo ver,

brillo sobre hojas, es él

un pacto primero, fundante,

sentarse para sólo ver,

las hojas ondulan en el aire.

Buscar la frase cómplice,

el salvoconducto y aferrarse.

Pedir hacia lo alto, alguién,

seguro alguien escuchará.

Agradecer, la tarde está servida,

pedir, nuevo azar y siempre vida.

No nos olvides, poco podemos...

ínfimos seres en tu universo.



Haikus urbanos

La hoja que cae

deja huellas en el aire,

caemos también.


Smog, sol que flota,

lejanas las cavernas,

aún nos asombra.


Ruidos compactos,

estridentes, los hiero.

manso silencio.


Canilla y gota,

toc, el tiempo nos cerca,

toc, nos aferra.


Miro a ras, calle

y multitud de pasos,

mares abajo.


Cientos, te busco,

llegando tu silueta,

todo es un punto.


Cada ventana

son paredes tajeadas,

filo y mirada.


Cada ventana,

insinúa, delata

fracción de un cosmos.



M.C. Escher

Bebo de vos, beber de mí...





Travesía

Convoco, concilio, conjuro,

bellas acciones.

Sumo, amo, abrazo, enlazo,

valiosos esfuerzos.

Y la mente golpea, se escapa,

expande comarcas.

Las maleables, generosas palabras

nos dotan de alas.

Perdono, combato, renazco, anhelo,

jamás descreo.

Y así naufrago, sobrevivo, navego,

oleaje de verbos.

Los amores me alimentan y temo,

sufro como todos.

Para este viaje incierto tan sólo llevo

talismán de versos.



Pérez Celis,

Desenvolvimiento de siglos



Banquete


Bebo de vos

una simple razón

para remarcar

en tinta indeleble

sueños perennes,

olvidos generosos.

Te miro y me asombro,

el tiempo confunde

y casi nos funde

en esta única locura.

A veces te descubro,

todo parece nuevo,

la alegría de vernos,

sospechar tu llegada,

robarle al tiempo

ese eslabón nuestro,

tan útil para nada,

tan mágicamente ido.

Y como de vos,

que caníbal, agito

mis mejores instintos,

prioritarios apetitos

y te convido,

banquete nuestro,

compartamos furtivos

el estar a la par,

confusos y aunados

en este desconcierto

que significa amarnos.

Bebo y como de vos,

bebés y comés de mí,

agradezco hacerlo,

alimentarnos así.