Hijos
Salen
de mí como brazos, mariposas,
pero
han salido... ya nada ni nadie retorna...
todo
muta, y aún así me convoca...
No
me quiebro, fexible es la magia
de
los rígidos cuerpos, son vastas,
inabarcables
las voces de cada día...
y
aún así la melodía es la misma...
Los
miro, los amo... No hay retorno a mis brazos
pero
vivir es siempre un ir regresando...
colores
de existir, contraluces, sabores,
el
alma se talla, se esculpe, dulces dolores...
Regresos
Afuera
sé que la vida bulle,
los
ruidos golpean la puerta,
olvidémoslos,
aquí las luces
se
reclinan, en contraluz anidan,
líneas
horizontales las persianas,
diedro
de paredes, sombras blandas
como
son laxos nuestros cuerpos.
Inspiro,
deletreo aromas, huelo
las
voces de la piel, sé que siento...
Sentir
al unísono... misterio espléndido.
La
percepción regresa, me desprendo
de
las líneas de luz, rayos horizontales,
dulce
retorno, el afuera entra y cae,
se
mitiga, tibio acodarme a vos...
regresar
del antes, del despúes,
como
desde otro territorio, y sólo ser...
Edward Hopper