Y el afuera es un piso de nubes...








En vuelo



Cuando la tierra está tan abajo,

tan abajo, y la luna blanca en lo alto,

somos un ser sin residencia,

sin cordenadas en el planeta,

ni sombra, ni una hora cierta,

somos mínimos, irrelevantes,

tanto como siempre, simples mortales.

Y el afuera es un piso de nubes,

de colores, tornasoles, plano adivinado,

los ojos miden simple infinito tan incautos,

atraviesan ventanillas, escapan

aferrados a la suerte, volamos inertes,

tan como siempre aferrados a la suerte....











Viajes


Beber distancias, buscar en los rostros

para reflejarnos.

Absorber esencia pétrea, trasfondo,

médula, superficie.

Somos, unos como imágen de otros...

Buscar obsesivo.

Y la belleza es talla, mosaico, muro vivo,

son ojos crédulos,

vocablos de otras voces, de dialéctos,

imágines y verbos.

Sucesión de hombres en nosotros. Buscamos

para encontrarnos,

para sentir que el partir es un regreso.

A puro ojo retrato a la luna...


Escher.-












Diarios monstruos



Zaranda para los temas, para esos diarios

monstrouos que domestico y alimento.

Convivir con ellos, infundados aún temo.

La mente los tasa, los mide y descarta,

pero cuando siento el miedo embebe, empapa.

Oler el temor, la pesadilla, la sin razón.

Entonces a puro ojo retrato a la luna,

busco complicidad amiga, hallo la fortuna

en una moneda caída, me embriago a amores,

doméstico y elemental amor, vitamínicos goces.

Y los monstruos se empequeñecen, se retractan,

me velan y aún me esperan en retaguardia.



Hora precisa


A color de los jacarandaes

la tarde se florece, en lo alto

el cielo detalla gradual al ocaso,

última luz, como un grito urbano,

a ras, bien a ras,... reptamos.


Gentileza:

susanatoscano-losarboles.blogspot.com