Palabras saladas... palabras de calma....




Cierto mar


Estás lamiendo arenas,

musitando caracolas,

sé que estás, aún sin verte,

sé que tu contorno celeste

o gris en brumas ciñe

a la tarde por la cintura

a vaivenes y a espumas.

Nada merece ser cierto,

a golpes las certezas

se vuelven rocas y arenas.

Estás, aún sin verte

tu olor a sal, a invocación,

a tiempo hilado en son

de oleaje y de mareas.

Sos ya: una única certeza.










Nado



Medio mundo es celeste agua,

medio universo celeste cielo,

subo, me hundo, rítmica me elevo.

Dejarse llevar, las brazadas

marcan un dibujo de vuelo y de alas,

sobre el fondo la silueta que avanza,

los ojos buscan un punto, línea

imaginada, horizonte que se escapa.

La mente es libre y piensa en nada,

músculos, respirar, burbujas y palabras

en el idioma que se escucha bajo el agua.

El cosmos es otro, en celeste calma.



Vacaciones


Me detengo, me siento a pensar,

cuanta porción de la tarde

para sólo poder sentarme

a pensar. Sigo en festejo

el degradé, tonalidades de cielo

deletreando este ocaso,

sigo el temblor de las hojas

telegrafiando: aire y viento,

sigo al mundo, él sigue

aún cuando me es imposible

instalarme a verlo. Huelo

mi libertad, inmedible momento.

Las voces se prolongan, escucho

y voy traduciendo los ecos,

alas me crecen sólo sintiendo.