Cierto mar
Estás lamiendo arenas,
musitando caracolas,
sé que estás, aún sin verte,
sé que tu contorno celeste
o gris en brumas ciñe
a la tarde por la cintura
a vaivenes y a espumas.
Nada merece ser cierto,
a golpes las certezas
se vuelven rocas y arenas.
Estás, aún sin verte
tu olor a sal, a invocación,
a tiempo hilado en son
Sos ya: una única certeza.
Nado
Medio mundo es celeste agua,
medio universo celeste cielo,
subo, me hundo, rítmica me elevo.
Dejarse llevar, las brazadas
marcan un dibujo de vuelo y de alas,
sobre el fondo la silueta que avanza,
los ojos buscan un punto, línea
imaginada, horizonte que se escapa.
La mente es libre y piensa en nada,
músculos, respirar, burbujas y palabras
en el idioma que se escucha bajo el agua.
El cosmos es otro, en celeste calma.
Vacaciones
Me detengo, me siento a pensar,
cuanta porción de la tarde
para sólo poder sentarme
a pensar. Sigo en festejo
el degradé, tonalidades de cielo
deletreando este ocaso,
sigo el temblor de las hojas
telegrafiando: aire y viento,
sigo al mundo, él sigue
aún cuando me es imposible
instalarme a verlo. Huelo
mi libertad, inmedible momento.
Las voces se prolongan, escucho
y voy traduciendo los ecos,
alas me crecen sólo sintiendo.