Palabras que traen confusiones, dulce es compartilas...





Aniversarios


Los días se entregan, reciben sus nombres,

caprichosos, antojadizos son los motes,

inventamos jornadas, luego las marcamos...


No existen fechas,

tampoco recordatorios,

tal vez tampoco nosotros...


Obstinación nuestra de medir lo incontable,

de perdurar, de trascender, el ocaso cae

y cada ciclo se reinicia, somos prescindibles.


No hay hombre o sol

que tenga el universo en torno,

simple obsesión del somos.


Lenguajes y equilibrios, mutación, desgaste,

somos transitorios, simples integrantes.


Somos casi algo

en el algo de algo,

eternos movimientos.


Yo igual a los demás titulo días, etiqueto

vivir se llena de nombres que amo,

frases en las que desagua el alma.


Nombres mansos

que doman miedos,

irreversibles hechos.


Aquí estamos tan desarmados,

y sólo enarbolando las palabras,

huérfanos, descastados, la vida es nada.




Mar dulce


Yo te quiero con la mirada,

desde ella mi visión resbala,

se hunde en tus ojos, busca

respuestas, a pupilas se entrega,

por las tuyas se embebe y navega.






Nocturno

Pérez Celis
















Somos en el el tiempo esto que somos...nada







Cronos


En el tiempo del cosmos

tal vez somos

como nubes indefinidas,

cambiantes. Hondo

los aires de vivir o de morir se agitan,

los vapores se abren,

las deshiladas figuras, los mares

de vidas, la nada.

Elevar el rostro, remontar miradas,

contra fondo infinito,

el ahora nos miente y se estalla.


Brebaje


¿Por qué será?, el remolino de café

tiene tu nombre, yo giro en él

y reconstruyo tus ojos.

Y el apuro se deshace como el azúcar,

giran cuchara, pensamientos y de a una

las capas de mi memoria

te devuelven en palabras, besos, piel.

La calle corre, ser: multitud en una esquina,

me encierro en mi misma.

Proclamo nuestra cita. La taza blanca,

la mente en blanco desvela, enjuagan

presentes, ayer nos marca.

Dulce brebaje, bebo retinas marrones,

espuma dulce y quererte por mil razones.




Salvador Dalí