Palabras con memoria, con desmemoria...










La luz, esa luz


La luz de mi barrio,

sentirla, percibirla...,

es tan otra, tamiz de atmósfera

que diluye tornasoles,

gradúa intensidades,

luz que cobija gorriones,

que doblega enramadas.

Serán las bajas fachadas,

los viejos muros, las escalas,

serán aires de infancia,

el ritmo de la marcha,

la profundidad

de sombras...,

la memoria recobrada,

los olores, las distancias.

Caminar, entrar en la tarde,

es como retornar a otras,

muchas, dulcificadas tardes...




Minotauro


¿Es lo que pasó

lo que antes creía,

lo qué ahora creo?,

laberinto de memoria y años,

ay, no hay regreso.













Rogelio Polesello
Prisma, 1994.

Temo más de lo debido...





Colina abajo

Temo más de lo debido,

temo y a la par me mutilo.

La vida rueda, azar y colina

abajo, vivir es un riesgo,

vivir es regurgitar el vértigo

y hacer de él un amuleto.

Poco me es posible, intento.

Mastico mar de dudas, miedos,

la luz de cada día tan simple

se ofrece, se cuela, se dirime,

luz, vida que corre entorno,

dejarse llevar, si casi somos

guijarros, miles y ninguno,

centro y vacío del mundo.

Cierro los ojos, que vértigo,

la vida se nos abre por dentro.





Aquí

Aquí vivo, moro, me reflejo,

no puedo explicarlo, elijo esto

de apegarme a sombras, a objetos.

Y la calle me incluye a su modo,

huele a sus tilos de noviembre,

rastros sobre mi rastro tosco.

Aquí me engaño, digo: pertenezco,

y el aire es dulce, amigable, muy otro.



Joseph Mallord William

Turner