Ciudad con orilla escondida...





Ciudad desposeída


Ciudad a filo de un río,

tan desposeída de él,

esta tristeza nos invade, tal vez

una entre tanto que se nos ha negado,

no ver tu horizonte en calma,

su marrón nevado a garúa,

ahogado a sol, breve espuma

contorneando formas y orilla.

Ciudad golpeada, acá estamos

también rasgados de engaños

y aún creyéndonos invencibles,

crédulos, tristemente crédulos,

el río nos acuna y nos espera,

es quien canta a la tristeza,

las resecas historias se desahogan,

deshojan ,desmigan, se desfloran.

Ciudad, dolor y río: ¿cuándo

renaceremos de este ahora?.












Calles porteñas


El sol se posó en las ramas

transfigurado en verde nuevo,

la calle es ondulante mancha,

disfraza miserias y casi el alma

cree estar alegre, lucir lavada,

abierta a los cotidianos sueños.


Vientos en verde, en marea alta,

abajo anochece los cartoneros, pasan.



Palabras con aristas, cúbicas palabras...




Cubo


Insensatez

de que la vida sea...

lo que debe ser,

¿quién lo dijo?,

¿quién proclama al patrón

de vida y desvida?.

No puedo quebrar la directriz,

estoy entre aristas,

dentro de un cubo armado

hace demasiados años.

Miro cielos distintos, amplios,

insospechados.

Planeo liberarme, sabor a huida,

golpes de martillo y pica,

demoler los límites. Planes

que marco sobre planos,

se acortan las cotas de vivir,

empapelo, enmascaro

mi perenne espacio. Insensato

este vivir lo que debo,

lo que heredo que debo vivir.

Rueda que ruedan los días,

no hay reverso,

no hay regreso,

no hay... no hay salida.












Escher



Ni la luz

La tarde de un día,

sobre la tarde la luz que se tamiza

y rebota en las paredes,

entramos, salimos de la historia,

irrelevantes seres,

sólo la luz es la misma...

o sólo así nos parece...