Isla para hacer de dos un continente...


Abrazo e isla


Contra forma de dos cuerpos,

mi cabeza anida en tu cuello,

sentir la piel contra la piel,

las respiraciones acompasándose,

las sensaciones en alerta,

los sentidos, no las almas

se acomodan, se desmadran,

buscan en dos cuerpos cabida.


Silencio,

aletean,

se entibian.


Por un instante, una en otra,

las almas, uno en otro

ensamble de cuerpos,

contra forma, figura anudada,

no hay fin ni hay comienzo,

micrones de tiempo.


Me anido,

me abrazo,

me aíslo,

contrapunto y latido,

un continente de a dos,

ay, oceánico amor.


Alquimia


Anudo besos, actuales, antiguos, de a uno,

de labios, de lenguas, de oscuros

rincones que estallan en mundos.

Desanudo presencias, así expurgo

frases, doble sentidos, conjuros.

Anudo esas voces que ame,

hilachas de palabras que flotan,

suspendida brisa de la memoria,

las amo en presente, se cobran ahora

el cuerpo perdido en cada instante.

Anudo deseos de tener deseos,

a izquierda, a derecha, así trenzo

ansias de encuentros y el silencio,

él se llena de luna, de aceras,

de marco contra el hueco de la noche.

Anudo y respiro, suspiro en desborde,

la sangre late. Estar tan llena de otros,

fusión de tiempos, fusión de nosotros.












Auguste Rodin
El beso


Cualquier palabra queda desabrigada...

18-6-10.-




Tajeados (adios por Saramago)




Perder tu dosis de sabiduría,
la palabra justa, la idea, la mínima,
inclaudicable y tuya, esa osadía
de quien sin gritar se eleva
sobre la dislocada cacofonía
de voces. No es casual, aturden, marean.
No te conocí, sólo a tus textos,
paladeé su sutil hondura, tu visión.
La noticia de tu muerte, navaja, nos tajeó,
y huerfanos de vos, gris sobre los grises
el cielo nos pesa, como desabrigados,
en la intemperie de vivir quedamos,
heridos, con el sabor del desamparo.

Egoista al dolor de la ausencia me abandono,
egoista no te peno, peno por nosotros.

























Gentileza "La gaceta"
Tucumán 20-6-10.

Visiones a través de vidrios empañados...




Vidrio empañado




El vidrio se vuelve materia real,

se empaña y la tarde es más

que palabras mentadas entre labios,

más que una sospecha. La ciudad

entre vapores es simulada silueta,

lo habitual hace de sí un esbozo,

un bostezo, una presunción, un gozo

tan simple, ver el paisaje desdibujado,

tan mágico como a la vez es amado.

El mismo cuarto en gris enmarcado,

el detalle de un mismo barrio,

ventana, cristal, imagen que deslumbra,

el hoy se ve a través de las brumas.




Desconcierto




Tal vez ya casi estallo

en mil minúsculos pedazos,

me atomizaré en el viento,

ay, que locura,

vivir implica un desconcierto,

cuánto de lo que digo

es lo que descreo,

cuánto de lo que ansío

son inalcanzables hechos.

Ay, la locura

me invade, me abruma,

imposible no relacionarse,

no hablar con otros, compañeros

de esta angustia colectiva,

precarios marineros

en esta balsa a la deriva.














Rogelio Polesello