Pierre Auguste Renoir
Hijos
Besos de azúcar
en torno a mi cuello,
cuánto hace de ellos,
ahora hay reclamos,
arreglos de peinados,
combinaciones, intentos
de sentirse emancipados.
Crecen, es extraordinario.
Pero yo ahora extraño
dedos pintados, figuritas,
sus brazos confiados
rodeándome, rodeando
un cosmos breve y seguro,
un mundo casi asegurado.
Crecen y es extraordinario.
A un adolescente
Crecés, es difícil ver el mundo,
afirmarse, el desafío de quererse.
Repetís valores, ausente
de propias leyes, de tu razón.
Casi es inevitable la progresión,
las dimensiones cambian, son:
el cuarto, tu casa, el entorno,
el mundo. ¿Cómo mostrarte
algo distinto, cómo ayudarte
y lograr que te quieras?.
La vida tiene mil maneras
de mutar, de sorprendernos,
pero valen si las traspasa el afecto.
Estallar cuarto, privada trinchera,
lograr que intentes ser libre,
que tan sólo siendo vos te quieras.
Cachorra
Una hoja movida por el viento,
vigilante rotás orejas, el rabo,
el aire te juega, tan ingrato,
esa mala pasada, aún incauta
te derramás a ras, nuevamente,
manojo de pelos, alerta, presente.
Otra hoja te dará batalla en breve.