En
las sierras
Verdes
contrastantes,
expuesta
así la tarde
se
despliega y deslumbra,
pinos
que lucen cargados,
gotas
ínfimas de lluvia,
brillos
bajo un sol incierto...
Todo
rota como las nubes,
se
balancean hojas, descubren
retazos
de inifinito celeste,
allí
hay presencias mínimas,
y el
aire como materia viva...
tierra y
agua, dimensiones vivas.
Mansedumbres
y contrastes,
nada,
nadie permanece estable.
Equilibrio,
belleza y entorno,
urdimbre
de las esencias,
suma de
mínimos cosmos.
Vacaciones
Me
extiendo al sol, me relajo,
bebo
visiones, muerdo otros paisajes,
me harto
de tenerte a mi lado...
El
afuera seguirá igual de ingrato,
lo
ignoro... Invaden voces de pájaros,
llenan
los huecos del aire. Respiro.
Aquí, a
brazadas de agua, acaricio
la
mansedumbre, la dulce incerteza.
Me
aferro, son días para flotar en bella
insensata
rutina. No lo divulgues: gozo,
suspendida
así a brisas del aire: floto.
Otras
voces
Acallar
el sacrilegio vano de la voz,
de los
ajenos, artificiales sonidos, dejo
que el
afuera entre en mí, sea pájaro, rumor
de gotas
que caen y esta entrometida lluvia,
las
piedras bajo mi suela crujen y hablan,
olores
de las hojas, de las maderas mojadas,
estos
mínimos humores hacen sierras y tarde,
las
delatan, nos gestan como habitantes.
Fotografías: Elisa V. Rezzonico
Fotografías: Elisa V. Rezzonico