La
reina
Los
pájaros caen como suicidados.
Tardes,
jornadas
de
un calor aciago.
Las
voces resuenan en el cristal
del
aire, lo opacan,
malsana
densidad.
Este
punto del hoy se vuelve irrespirable.
Entre
las palabras, las de esa, su boca,
agrias,
putrefactas,
exceden,
desbordan.
Mentiras
que ellos afilan como a dagas,
horrores
pergeñados.
Hechos
a dos caras
se
duplican, trasgreden, nos alcanzan.
La
reina está hueca, más que desnuda.
Entorno
aplauden,
reverentes
no se inmutan.
La
realidad se teje y desteje, se autoriza.
Trastienda
de cadáveres,
hoy,
se suma uno más.
La
vida esta truncada, es casi inocultable.
Esta
tierra va borrando presente, pasados.
La
verdad,
como
un gorrión,
en
este ejido sin mañana, se ha suicidado.
1-2-2015.
País botín
Uno
a uno se están descabezando,
son
ellos los que pelean por el botín,
nosotros
miramos impotentes, así
nos
dividen, nos reparten , nos devastan.
Es
difícil pensar cada nueva mañana.
31-12-2001.
Wassily Kandinsky