Carlos Terribili
Deletreamos
Cada punto y uno, somos un centro,
desde él en espiral, concéntricos,
giramos, tan monotemáticos.
Universo de dentados encastres.
Temo, miro entorno, están los otros,
como desenredarnos del nosotros.
Crecen cien galácticos laberintos
dentro de los simples instantes,
conjunción de dudas, de deseos.
En susurros intento deletrear
(sin escándalo) la palabra felicidad,
(sin suspicaces, efervecentes envidias).
Ella: la felicidad no se hace, se delínea,
se desliza en búsqueda constante.
Temo ante mi subversivo intento,
susurro la f..., la e..., la l , la i...
encaro mundos de zetas adversas.
Es cuestion de insistir e insistir.
Hijos grandes
Lectura de sus gestos,
de los retazos de frases que cirujeo...
así me alimento.
Supongo, pospongo,
armo rompecabeza de vidas que aliento,
subjetivamente,
vivir se desenrosca,
se llena de voces, actos, yo espectadora
traduzco y sueño.
Ansiosamente gozo,
temer e invocar en secreto alborozo:
que crezcan libres,
velo, mar de desvelos.
A partir de hilos devano y supongo,
rondo a la par
que envejezco
sin querer reparar, lapidario es el tiempo.
Silvia Ariza