Paradoja
Cada mínima ventana,
retacea trozos de infinito,
nos resta descubrirlos,
simplemente: usarla.
Reflejo
Me asomo a otras visiones
la avenida corre indiferente,
ya pronto la hora atardece,
el café y mi cuchara giran,
juegan luces y sombras dignas
en su batalla previsible.
El tráfico y los pasos pactan,
francotiradora de miradas
me parapeto tras el cristal
y allí, en ese contraste está
alguien que agazapada observa,
¿soy yo acaso aquella, esa?.
Curiosa no me reconozco,
estudio en detalle mis contornos,
cuántos saldos acarreados,
ellos me tallan, me desgajan.
Escudriñando aquel afuera
la sorpresa de este encuentro,
todo rueda marcado por el tiempo.
Gentileza: http://dama-vampiro.blogspot.com/2009/02/dama-vampiro.htm