Pérez
Celis
A filo
Todos
los temores del mundo nos invaden,
ser
sujetos de la suerte es golpe grave
a
la razón y así, a empellones, entre prisas
y
desmemorias vamos del bracete de la vida,
anestesiándonos
el pánico de cada día.
Consoladora
lluvia
Y
la lluvia lava la tarde,
la
empapa, nos penetra
cuerpos
y largas tristezas,
es
lánguidamente bella,
esta
exuberancia de gotas
flota
en el aire, moja, roza,
la
respiro vaporosa, con ella
las
capas de grises se desfolian,
mi
marcha topa contra nubes caídas,
aspiro
y en esta simple gesta
lavo
temores que se enhebran,
hoy
es inquietante. Llueve, me basta,
la
calle en gotas gotea calmas,
magnánimos
sepias de brumas,
la
realidad que se trasluce
se
vuelve así inocente lluvia.
Turner