Leonid
Afremov
Para
comerte mejor
Aún te
pienso
y la
tarde se endulza,
aún
regreso
a tu
imaginada figura
y la
deshilo
entre
mis sueños. Usura
de
tenerte,
siento
esa avara necesidad
y casi
sin más
la tarde
se aroma a vos,
relajo
de quererte,
poco
importa empalagarme,
te
apetezco,
me
ofrezco como banquete.
Gocémosnos,
se abre
una cuña en el día,
hueco de
vivir, huida.
Amigas
(cónclave)
Como
entre signos de interrogación
así
transitamos y así somos,
frente a
tanto imprevisto tomo
la
incondicional espera vuestra,
el
respeto ante mis diferencias.
En
elástico rito nos amoldamos,
la
húmeda tarde de julio es calmo
cruce
para poder poner en común:
tiempos,
carencias, los azares.
Aquí
estamos, no importa parecer,
lo que
sentimos a ras de la piel,
la vida
sobre la palma de las manos,
comulgar
días, esto poco, como en un abrazo.
Silvia
Ariza