Sobremesa
La
hora siempre nos apura,
si
hablamos por teléfono
tu
prisa y la mía se suman
a
decir lo que es importante,
que
nos queremos también vale
ser
parte del mensaje.
Ayer
me dormí en tu hombro,
inútilmente
romántico,
nos
cruzamos casi ajados
quince
minutos matinales.
Extraño
sentarme en tu falda,
para
luego reír por nada,
mordisquearnos
suavemente,
tendremos
que convenir urgente
no
hay agendas que manden.
Si
el mundo estalla ya es hora,
igual
vale intentarlo. Quiero
sorber
café desde tus labios.
Gustav Klimt
Poema secreto
Beso
tu mejilla mínima,
inconsciente
en el sueño,
inocente
de los egoísmos,
beso
tu piel y te respiro,
olor
a vos, tu dulce olor.
El
día termina y me alegro,
no
sé por qué, vivir
es
casi una huida, así
los
días se resbalan indefensos
en
esta locura que creamos.
Me
llevo mi beso derramado
sobre
tus facciones libres,
aún
este rigor humano
no
te puso límites ni marcas,
aún
la noche se engalana
al
llevarme tu mar de rulos
dibujados
en el croquis
que
bosquejo sobre el alma.
Qué
regalo es quererte,
inconfesable
mi suerte
no
puede proclamarse.
En
secreto, con mi beso
derramado
intento el sueño.
Pierre-Auguste Renoir