Mundo perro
Cuando, tan intolerante
reconozco, me harta
la gente sigo sus miradas,
se sienten sus simples visiones
a ras de los ojos sinceros.
No hay dobles palabras
ni lenguajes ambiguos,
la cola aliada es buen aviso.
Cuando, cada vez más seguido,
me cansan competitivos humanos,
bípedos, posesivos, insanos,
Camino veredas, respiro calmo;
en algún cruce fugaz mi palmada
encontrará su simple estampa,
y la vida se tornará más clara
siguiendo un andar de cuatro patas.
Placer visual
Miro ese objeto, su forma, sus colores,
mis ojos lo recrean, lo absorben,
él displicente entrega su belleza.
La hora cambió su medida, su terca
forma de contener a la tarde,
ella es grato encuentro, en él caben
la forma acariciada por mis ojos,
las líneas distendidas de mi rostro,
todo está entre la mirada y él,
un objeto simple, terso, bajo la luz es:
lo que equilibra al universo en el cuarto.
Mis ojos no se rinden, siguen mirándolo.