
Ricardo Carpani
Bienaventurados
Estar, constantemente estar
en búsqueda y a la vez en espera...
no son sólo designios del azar,
tareas de cada día con su noche,
de cada desasosiego. Paciencia,
artesanos de una incierta convivencia...
Los besos suavizan, y también tus manos
y mis manos como simples herramientas.
Gozo comulgado, cansancio y amnesia
para olvidar tanto que es irrelevante.
¿Quién dice que todo está asegurado?...
La cita es diaria, con su voluntario trato
de querer quererse. Optamos.
Y si el perfil más conocido y amado
aún nos enternece...,-Ay, bienaventurados.
De luna y cielos
La luna de tan aúrea y redonda
empapa a la noche, la desborda,
el infinito a veces siniestro se sumerge,
desde aquí es una claridad remota.
En otra ciudad, a ras de otro mar,
la misma franca luna se dejará mirar,
y tensarán tus ojos alineados a los míos
a través de ella invisible, único hilo...
tejeremos pensarnos, destejeremos,
hilo entramando los distintos cielos...
urdimbre de luna y de distancias,
bajo esa luz nuestra precariedad se apaña.
Gentileza de Inés Onzalo